¡Hay Capacidad! ¿Se tomaran las decisiones?
Los términos Crecimiento Azul/Economía Azul, se han consolidado en el lenguaje social con la naturalidad que dan a los términos la cotidianidad y la intuición de su significado, más allá de la complejidad real que cada término engloba. En consecuencia, cuando las circunstancias hacen necesario avanzar hacia el conocimiento concreto para su uso práctico, comienzan las dificultades. También es cierto que la dificultad dependerá de la finalidad que se le quiera dar al uso del término y a su cuantificación en términos claros: valor económico, empleo, crecimiento absoluto/relativo… Siendo esto una dificultad evidente dentro de un mismo espacio económico, si se trata de hacer comparaciones entre espacios distintos, la dificultad y su uso se dificulta en gran medida.
La publicación en los últimos días del Informe 2019 de la Actividad de la Economía
Azul en Canarias, elaborado por el Centro Tecnológico de Ciencias Marinas CETECIMA nos ayuda a concretar y poner cifras en términos bien definidos, con conceptos precisos y datos con fuentes contrastadas. Este informe es la segunda entrega anual de lo que convendría fuera una referencia continuada en el tiempo que pueda ser utilizada para la reflexión y toma de decisiones en el sector.
En los momentos actuales de crisis brutal, puede parecer que prestarle atención a este tipo de información es un ejercicio estéril o inoportuno. Nada más lejos de la realidad, es en estas circunstancias cuando hay que prestar la mayor atención a la información cualificada, para entender lo que pasa, ver como paliar los daños y cómo afrontar el futuro. De forma muy particular la existencia de estos datos nos permitirá cuantificar de forma precisa el efecto del COVID-19 en la Economía Azul en Canarias y muy probablemente confirmar los indicios que señalan que el impacto demoledor de la pandemia es “menor” que en otras actividades económicas.
De acuerdo a lo dicho, la comparación de los datos de un año respecto del anterior con la misma metodología aporta a la información una potencia que de no ser así difícilmente tendrían. El Informe del CETECIMA aporta una cantidad ingente de datos, por lo que sin duda será utilizado para muchos y variados trabajos de análisis. Aquí, hoy, como argumento de apoyo al enfoque de este artículo prestaré atención exclusivamente al dato de empleo y al de participación sectorial en el PIB canario (que en esta coyuntura actual son una preocupación central).
Según el informe, el empleo del sector, en el año de referencia inicial (2016), eran 63.058 trabajadores al que se sumaron 4.094 trabajadores en un año. En un contexto de crecimiento impulsado por las tendencias económicas generales, sin que desde Canarias se hubiera hecho ninguna política adicional especifica de impulso. Lo que nos hubiera llevado, de haberse mantenido aquellas circunstancias, a un crecimiento de 40.000 trabajadores en una década, señalando que con un poco de impulso adicional, como tantas veces ha planteado Vicente Marrero, presidente del Clúster Marítimo de Canarias, nos habría conducido a duplicar el empleo del sector.
Pero volviendo a la realidad actual determinada por la pandemia, cabe preguntarse qué papel puede tener el crecimiento azul en el próximo futuro y cómo puede ayudar o no a la salida de la crisis en que estamos. Soy consciente de que los ejercicios de adivinación son imposibles y que los de prospectiva son difíciles, por ello, en lo que sigue trataré de hacer valoraciones tendenciales, siendo consciente que el futuro de la pandemia (que es clave para el futuro general) está aún pendiente del tiempo para alcanzar los fármacos que controlen la enfermedad o las vacunas que nos inmunicen de forma razonable.
Hay una primera cuestión básica a la que conviene prestarle atención, cualquier análisis sobre la información disponible señala, que se viene poniendo un énfasis creciente, desde prácticamente todos los países y las organizaciones internacionales como la OCDE o la propia Comisión Europea, respecto de la importancia del crecimiento azul en general, sin embargo, las cifras del sector en la UE2018, no son en absoluto espectaculares 1,5 % del VAB y 2,2 % del empleo en Europa. Cuando se profundiza, se encuentra que la importancia real se deriva no de la realidad actual, sino, de la valoración del potencial de crecimiento.
De forma simplificada pero clara, existe un consenso general en que una parte importante de las necesidades de la humanidad tendrán que ser atendidas, y están comenzando a ser atendidas, desde mares y océanos, que una parte significativa se hará en o desde aguas internacionales y que las actividades de todo tipo que serán necesarias para atender esas necesidades requerirán: mucha tecnología, muchos recursos y se desarrollan en entornos y mercados básicamente globales.
Por tanto, la causa profunda del énfasis en el crecimiento azul en cada país y cada organización, se deriva de que esta es y será una actividad “a conquistar” de forma competitiva, por distintas razones, tanto en las Zonas Económicas Exclusivas ZEE, como en mayor medida en las aguas y fondos internacionales.
Como ha sido habitual en la historia “la conquista” será posible para los más capaces, los más organizados y los más decididos/determinados. La organización y la determinación se pueden iniciar y depende de la voluntad en cada momento, pero la capacidad se deriva y es consecuencia de la historia, personal, institucional empresarial, del conjunto social y de cada país o territorio y por ello obviamente es difícil de generar por la demanda o la coyuntura.
En este contexto cabe preguntarse si en Canarias somos capaces o no para aprovechar un situación geográfica privilegiada para “conquistar” (radicar aquí) una parte significativa del crecimiento azul previsto. La complejidad de la medida precisa de la Capacidad puede simplificarse, en primera aproximación, usando variables como el % del PIB o del empleo del sector azul que viene a señalar la medida económica básica de la realidad.
Cómo se puede ver claramente en los datos del porcentaje de valor y del número de trabajadores, el sector azul en Canarias es mucho mayor que en España y que en Europa (incluido Canarias en ambos casos), teniendo en cuenta que en los datos de Canarias del CETECIMA, se ha excluido la mayor parte del turismo costero, que en las cuentas nacionales y europeas se incluyen habitualmente.
Por tanto se puede señalar que la capacidad previa/histórica necesaria para ser actores significativos se tiene, y en términos “comparativos” está acreditada por lo que es una gran oportunidad plantearse no solo recuperar la actividad y senda de crecimiento anterior al CV19, sino lo que es mucho más importante “conquistar” una parte significativa del nuevo crecimiento.
En la actualidad, prácticamente cualquier actividad con impacto social relevante requiere la cooperación público-privada en el marco de estrategias claras y compartidas. En el Crecimiento Azul es imprescindible y crítico por cuanto ocurre en, o desde, espacios de dominio público fuertemente reglados.
En consecuencia que la parte que se conquiste sea mayor o menor, va a depender de la organización, coordinación y determinación en las decisiones públicas y privadas que se deberían estar tomando en estos momentos.
