¿Cómo y dónde se generará o perderá el crecimiento económico y el empleo?
La Navegación Marina Autónoma, hace referencia directa al elemento central del transporte marítimo del futuro los buques autónomo de superficie conocidos por MASS (del Inglés Maritime Autónomous Surface Ships).
Habitualmente, cuando se comienza a extender el uso de denominaciones o calificativos “nuevos” para actividades o cosas bien conocidas, como es el caso de “la Navegación Marítimas Autónoma” se inicia una secuencia personal y social de intensidad y duración variable, de cierta sorpresa, curiosidad, confianza-desconfianza, aceptación-rechazo que cuanto mayor sea la importancia, implementación y dimensión de lo que el concepto representa la consecuencia, suele ser, la incredulidad “cómoda” a que el desarrollo o materialización de lo que se anuncia, ocurra o se materialice en tiempos inmediato o próximos con repercusiones tangibles.
Lo importante, no obstante, frente a estos elementos comunes o culturales, en la mayor parte de los casos es ¿a quién corresponde dar respuesta? y si la respuesta ha de ser social, institucional o personal (lo que históricamente analizado, es una suma de proporción variable de todas ellas) y es en definitiva la articulación de esa respuesta la que permite aprovechar las oportunidades y paliar los daños que estos grades cambios siempre producen.
La Navegación Marítima Autónoma es un ejemplo claro, que va a afectar al conjunto de la sociedad global sin duda, pero que también sin ninguna duda, es en los territorios costeros y más en las islas donde el efecto será de mayor dimensión. Es en este contexto y momento donde intentaré compartirles una visión de lo que está sucediendo en el entorno internacional.
La Organización Marina Internacional OMI, que históricamente no ha destacado por su anticipación, ni su velocidad en responder a los cambios que han venido sucediendo en el ámbito de sus competencias, ante esta nueva realidad, ha acelerado sus procesos internos incluyendo en su Plan Estratégico (2018-2023) la necesidad de integrar las “tecnologías nuevas y avanzadas” que se están desarrollando, en el “Marco Reglamentario” poniendo en marcha un Estudio Exploratorio que debe estar terminado en este año 2020.
Se pretende trabajar sobre las cuatro etapas qué sucederán para transitar de la realidad actual de la navegación marítima a la navegación del futuro. Estos pasos están bien descritos y se pueden resumir con claridad:
1) Buque con procesos automáticos y apoyo en la toma de decisiones: Los tripulantes están a bordo para operar y controlar los sistemas y las funciones en el propio buque. Algunas operaciones pueden estar automatizadas y en ocasiones sin supervisión. La tripulación está a bordo lista para tomar el control.
2) Buque controlado a distancia con tripulación a bordo. El buque se controla y ópera desde otro emplazamiento fuera de él. La tripulación embarca esta lista y capacitada para tomar el control y operar los sistema y funciones desde el propio barco.
3) Buque controlado a distancia, sin tripulación a bordo. El buque se controla y ópera totalmente desde emplazamientos fuera de él.
4) Buque totalmente autónomo, el sistema operativo del buque es capaz de tomar todas las decisión de control y operación por si mismo.
Estos pasos son relativamente claros en la flota dedicada al transporte “de cosas” pero no alcanzan a describir como podrían ser aplicable al transporte de personas y particularmente en la actividad de cruceros turísticos.La propia descripción de los pasos establece que las necesidades de personal y su formación y las actividades a desarrollar por ese personal, van a ir cambiando drásticamente, con una consecuencia inmediata para los centros y programas de formación que imparten, que también tendrán que adaptarse.
Este evidente efecto inmediato de la transformación de la navegación marítima en la cantidad y características de las tripulaciones y la formación necesaria, se proyecta mucho más allá y va a inducir otros que pueden ser de mayor dimensión tanto en las actividades actuales bien conocidas, como en las nuevas actividades que se desarrollaran como consecuencia del propio cambio. A modo de referencia, como ejemplos y por la facilidad de su identificación en las actividades actuales, se puede señalar:
La aproximación y atraque de los buques en los puertos (prácticos y su actividad).
La estiba de mercancías y productos de todas clases, que implicará la necesidad de una nueva fórmula de gestión de los puertos y sus conexiones multimodales.
Los controles y suministros a estos nuevo buque. Controles administrativos y fronterizos de todo tipo…Entre las nuevas que se van a generar se pueden señalar:
Las actividades requeridas para generar la nueva navegación, para su implementación, operación y mantenimiento de todos los equipos de inteligencia necesarios.
Seguridad y emergencia en los propios buques, en relación con otros buques y con el medio ambiente.
Las grandes capacidades de proceso y de comunicaciones seguras para mantener la enorme complejidad de la nueva operación…Frente a esta realidad nos podemos preguntar de todo esto ¿qué está pasando?, ¿a qué velocidad? y ¿dónde? para tratar de poner en relación con la realidad de personas, entidades y territorio y países a los que va a afectar sin duda este enorme cambio, entre los cuales los territorios costeros y las islas recibirán impactos importantes.
Revisando la información es fácil comprobar como los países del norte de Europa y EEUU están encabezando e impulsando esta actividad. Desarrollando proyectos, creando centros y áreas de ensayo. Se puede señalar por su relevancia el ensayo del primer ferry autónomo, impulsado por el operador finlandés Fínferries y Rolls-Royce a finales de 2018, que es una señal, entre muchas, de la rapidez e importancia de este Cambio.
Como todo lo relativo al crecimiento azul, la duda no es si se va hacer o no, se hará y muy deprisa. La duda es que papel vamos a tratar de tener desde Canarias, de la respuesta que se dé, va a depender cuanto crecimiento, cuanto empleo y de que calidad ganaremos y si podrá o no compensar o incrementar respecto al que se va a perder sin duda.
Estas aproximaciones no son fáciles en ningún caso, requieren concentrar conocimiento, articular estrategias compartidas -mejor públicoprivadas- enérgicas en su ejecución, adaptación de la formación, las infraestructuras, las empresas…
La necesidad de salir de esta crisis a ser posible fortalecidos y el marco del Pacto para la Reactivación Social y Económica de Canarias son sin duda una oportunidad.