I+D datos INE 2022, Canarias… peor

Canarias7

Los últimos días del pasado mes octubre, el Instituto Nacional de Estadística publicó los datos de las actividades de Investigación y Desarrollo I+D definitivos correspondientes al año 2022. El gasto español en I+D en este año ha ascendido a 19.325 M€, lo que supone un aumento del 12% respecto al anterior, que a su vez ya había aumentado el 10,6% respecto a su año anterior 2020. Estos importantes crecimientos han permitido alcanzar el 1,44% del PIB, valor máximo histórico de este indicador de referencia internacional.

Los dos aumentos porcentuales respecto a los años anteriores, se sitúan entre los mayores en valor absoluto de las series, lo cual sucede después de más de una década prácticamente de estancamiento como consecuencia de la crisis económica anterior, por lo que en valor absoluto es, sin lugar a duda una buena noticia que debe ser mejor valorada cuando del análisis detallado de los datos  se pueda establecer con certeza que los incrementos han sido consecuencia del Plan de Recuperación establecido por la Unión Europea EU para impulsar la salida de la crisis de la pandemia del CV19, habiendo conseguido hasta el momento que no se haya producido retroceso alguno como sucedió en la anterior.

El hecho inequívocamente positivo, debe ser analizado con perspectivas más amplias. A pesar de haber crecido el gasto en I+D un 24% desde 2019, lo que ha permitido alcanzar el 1,44% del PIB (también máximo histórico en el indicador), este valor es menos de la mitad del objetivo medio (3%) fijado por la Unión Europea para el 2010 por el conjunto de los Estados miembros en la denominada Estrategia de Lisboa, que no fue alcanzado. Este objetivo fue prorrogado hasta el 2020 sin haberlo logrado más allá de los seis países más dinámicos. España se encuentra en el grupo de países con valores medio-bajo del índice (menores del1,5%), estando también lejos de alcanzar los 2,12% del PIB (objetivo nacional propio), en la Estrategia Española de la Ciencia, Investigación e Innovación.

El esfuerzo de aportación de fondos del Plan de Recuperación que ha permitido el crecimiento extraordinario referido introduce una incertidumbre importante con relación a lo que sucederá cuando estos fondos se terminen de ejecutar: si se habrán podido consolidar en los presupuestos anuales o disminuirán. Los datos del presupuesto de 2023 comienzan a señalar qué es poco probable que esta consolidación se produzca y menos probable que se puedan prever aumentos de más del 10% como los sucedidos en estos años anteriores.

La distribución de la ejecución del gasto español en I+D sitúa a la Empresa como el primer ejecutor con un 56,4% del total, seguido por la Enseñanza Superior 26%, las Administraciones Públicas un 17,2% y las Instituciones Privadas sin ánimo de lucro el 0,3% restante. Este porcentaje de ejecución por las empresas es claramente inferior al de los países más eficiente cómo Alemania, Francia o el Reino Unido donde las empresas concentran el 70% de la inversión y aún más respecto de los países más dinámicos donde lo empresas concentran el 75% de la inversión (Japón, Corea del Sur, EEUU).

La reflexión sobre el significado de estas cifras nacionales se puede objetivar mejor si se aborda desde la realidad más próxima. La primera cifra de referencia es que Canarias ocupa el último lugar nítido del gasto en I+D (medido en euros/habitante) entre todas las comunidades autónomas del país y lo hace en el año 2022, después de haber crecido el gasto en I+D (respecto de 2021) un 13,9% sobre un crecimiento del 9,1% el año anterior (de 2020 a 2021) y aunque es la cuarta comunidad que más creció en el conjunto nacional se mantiene en la última posición.

La cuestión de fondo es si esta situación tiene consecuencias reales significativas para los ciudadanos o no deja de ser una curiosidad estadística más, que se puede atribuir como habitualmente a cualquier condicionante inevitable: consecuencia de la lejanía (ultraperificidad), fragmentación del territorio, el sector turístico económico prevalente, el tamaño de las empresas … Es obvio que cualquiera de ellos y todos en conjunto forman el marco condicionante general de Canarias y también el de la I+D.

Sean cuales sean los condicionantes, en cada territorio hay una realidad inequívoca y contrastada: sin margen de duda, a los países o regiones en los que el nivel y calidad de vida de sus ciudadanos depende de la actividad económica que son capaces de desarrollar les va mejor en proporción (variable) al gasto que hacen en I+D. Cuando se abordan estos temas se plantea una duda tradicional inicial y es: ¿que fue antes? Si como la sociedad disponía de muchos recursos gastan mucho en I+D o como han gastado mucho en I+D ahora tienen más recursos para la sociedad.

Esta duda no es difícil de resolver cuando se analizan los presupuestos de los países o territorios en épocas de crisis y hay que ajustar o reducir gastos: el mantenimiento del crecimiento presupuestario absoluto o relativo en educación e investigación caracteriza a los países que mantienen la tendencia a mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos.

Un indicador como el de la I+D, en general a los canarios no les sorprende ya que viene a sumarse a muchos otros que continuadamente se suceden: niveles de ingreso per cápita más bajos del país, indicadores de pobreza y desempleo de los más altos…  respecto de los cuales queda el seguimiento de las variaciones incrementales: los últimos meses el paro va descendiendo ligera pero continuamente lo cual es muy buena noticia… pero en los presupuestos del año próximo para las universidades canarias se ha producido el aumento mínimo, lo cual prácticamente es un descenso y no es buena noticia.

Hay países y territorios que son ejemplo de metodología para avanzar más deprisa y más lejos en conseguir el bienestar de sus ciudadanos y cuando hay escasez de recursos y es imprescindible priorizar, lo hacen sobre dos líneas de acción estratégicas:

Sobre la formación de sus ciudadanos que son el principal recurso natural. En Canarias también en educación hay mucho que hacer y específicamente hay un objetivo claro y alcanzable (sobre el que hay un consenso muy amplio) con un plan adecuado, si todos los alumnos terminan la escuela manejando un idioma de forma operativa se producirá un descenso mínimo de 15.000 personas en el paro en su cohorte de edad.

La segunda tiene como objetivo hacer de la I+D un impulso general de apoyo a la docencia universitaria y el desarrollo del conocimiento. Se han de priorizar dos o tres temas específicos con orientación clara al mercado (de forma concertada con el sector privado), que sirvan para la movilización sectorial propia y de estímulo para la atracción de empresas con capacidad de impulso y proyección internacional.

¡COMPARTE!

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en linkedin