En fin a cada entrada/principio de año se establece un periodo específico de balance y planificación, que siempre resulta necesario y qué según sea el rigor y el alcance con que se haga puede ser de gran utilidad. En esta ocasión la transición 2020/2021 la necesidad y posibilidad de consecuencias se acentúa en magnitud y necesidad inmediata evidente (con alcance sin duda histórico, que solo se podrá evaluar en el futuro, pero que previsiblemente será crítico y determinante).
La pandemia iniciada en 2020, por la sorpresa con que se produjo su aparición, la imprevisibilidad de su desarrollo y la crudeza de su impacto inmediato (y su extensión en el tiempo) produjo la certeza de que debería ser afrontada con la mayor decisión en todas las escalas, hasta el punto de hacer posible en la Unión Europea una respuesta razonablemente coordinada (sin duda mejorable e muchos aspectos) dando impulso y soporte de análisis, planificación y soporte económico solidario con endeudamiento conjunto y solidario por primera vez en su historia.
La Comisión Europea aprovecho el esfuerzo de análisis y planificación que había realizado para el nuevo periodo 2021/2027 para con los añadidos específicos necesarios, impulsar en paralelo la «Next Generation EU” 2021/2026. A pesar del paralelismo temporal y su imprescindible complementariedad, se diferencian esencial y críticamente, en que el Marco Financiero Plurianual (21/27) es el mecanismo habitual regular de impulso de la convergencia y crecimiento del conjunto de los países de la Unión y el Next Generation tiene como objetivo central hacer posible el sostenimiento y el paliativo y los costes directos de la crisis sanitaria en cada uno de los países miembros e impulsar la salida de la crisis, generalizada y rápida, para lo cual hace un énfasis muy importante en que los planes y proyectos tienen que poner en marcha el periodo 2021-2023 y terminar de ejecutarse antes en 2026, ya que lo que no ocurra en este periodo no será específicamente útil para salir de la crisis y aunque hay quienes tienen alguna esperanza de que se pueda prolongar estos plazos, la previsión actual es que lo que no pueda cumplir con los periodos previstos no será financiado y los fondos previstos que algún país eventualmente no puede ejecutar, pueden ser transferido a otros que si lo haga.
No hay ninguna duda por tanto, que el año 2022 será de gran importancia para encausar debidamente los planes y acciones necesarios para el lanzamiento y puesta en marcha de lo necesario para el mejor aprovechamiento de los fondos para impulsar la salida de la crisis con el mayor éxito posible, no solo, recuperando la situación anterior sino yendo más allá (lo que para Canarias es una oportunidad única). Para que ello sea posible, es imprescindible que los objetivos y los plazos previstos tengan en cuenta algunas consideraciones comunes básicas.
La elaboración de estrategias y planificación de agendas y programas debe considerarse cumplida, no se puede dedicar más tiempo a las reflexiones previas se ha de acelerar al máximo las actuaciones (Si queda algún aspecto por concluir se habrá de hacer en paralelo e incorporar a la acción cuando sea posible).
Se ha de dedicar el mayor esfuerzo posible a coordinar, concertar y alinear las acciones y planes específicos con la mayor cantidad y calidad de entes públicos y privados de cualquier ámbito temático y geográfico que sea de interés para cada ente ejecutor para conseguir el mayor beneficio sinérgico posible (sin duda hay posibilidades importantes para ellos) lo que para Canarias específicamente es aun de mayor importancia.
Es imprescindible conseguir que el núcleo más central de desarrollo se alinee con la especialización especifica (la denominada especialización inteligente impulsada de forma generalizada desde la Unión), impulsando los sectores consolidados a situarse en posiciones de vanguardia y a que los sectores con mayor potencial de futuro se hagan realidad (la Economía Azul esta llamada a ser uno de los tractores relevantes en el conjunto de Europa en los que Canarias puede situarse con ventaja).
Permanentemente a lo largo del proceso se habrá de asegurar el mejor alineamiento con la Estrategia Europea y el mayor ajuste con la metodología y procedimiento que están establecidos y los que se irán produciendo, lo que facilitará y aumentará la participación efectiva en la disponibilidad de los recursos.
La cooperación público-privada es elemento esencial para producir el éxito necesario y previstos en el crecimiento económico necesario para salir de la crisis, en España se ha hecho un esfuerzo inicial dictando normativa legal nacional y autonómica para hacerla posible e dinamizarla, pero todavía las consecuencias prácticas necesarias, no son claras y ni evidentes, por el contrario van a pareciendo indicios de la dificultad de la puesta en marcha de los procedimiento. Si no se encuentran en tiempo y forma la articulación del marco legal y regulatorio en general y los ejemplos qué marquen y aceleren el camino, se puede constituir en la mayor dificultad para alcanzar los objetivos previstos.
En paralelo y más difícil de objetivar, pero no menos importante, hay que prestar mucha atención a las buenas prácticas en el conjunto de la administración pública de todos los niveles, ya que es perfectamente conocido en general y con ejemplos concretos, como con el mismo marco normativo y regulatorio, según donde y por quién se aplique, se puede convertir en el mejor de los estímulos o en barreras infranqueables, es cierto que los mecanismos de recursos y reiteración pueden resolver muchas estas situaciones, pero también lo es de forma determinante que para esta coyuntura extraordinaria no serán de utilidad.
El tiempo y la eficacia van a ser las claves para el aprovechamiento por todos y cada uno de los actores implicados para conseguir que el marco y recursos excepcionales puestos a disposición de los más necesitados de forma competitiva para alcanzar el fin último de reparar los daños y salir rápido y fortalecidos de la Crisis. Esto es común para toda la Comunidad Europea, por lo que previsiblemente van a resultar favorecidos aquellos que sean capaces de resolver mejor y antes las dificultades reales y objetivas de un proceso sin precedentes en su realización y de consecuencias que pueden llegar a ser determinante para el futuro de varias generaciones. En Canarias no podemos olvidar que nuestra estructura administrativa, que nos es de gran utilidad y equilibrio, tiene una mayor complejidad y por tanto dificultad para movilizarse en un escenario como el planteado en Next Generation.