Buque de Investigación Oceanográfico Ángeles Alvariño.

Canarias7

Desgraciadamente las últimas semanas este barco de investigación es noticia permanente por la tarea de búsqueda que está realizando en aguas de Tenerife. La labor llevada a cabo ha sido impresionante y los resultados también (se ha de tener en cuenta que el mismo o mayor esfuerzo podía no haber tenido resultados útiles). El lamentable suceso que ha dado lugar a la campaña de observación y búsqueda no debe ocultar la capacidad y profesionalidad de los medios materiales y humanos que desde este buque se han puesto al servicio de la necesidad.

Probablemente no es obvio saber que el barco, el ROV y el resto de los equipamientos utilizados son instrumentos dedicados a la investigación científica, que se enmarca en un conjunto denominado de “doble uso” que cuando son necesarios lo son por ser prácticamente ultima oportunidad y para resolver problemas especiales. Esta circunstancia debe ser analizada cuidadosamente y debe ser considerada y valorada adecuadamente al planificar y realizar la compra o desarrollo especifico de estos equipamientos.

El BIO Ángeles Alvariño está definido como un buque de investigación oceanográfica y pesquera de ámbito regional de 46,7 metros de eslora y 10,50 de manga y su construcción forma parte del plan de desarrollo de la flota del IEO iniciado a principios de los años 2000, que hasta el momento ha dado lugar en 2012 a este buque y año anterior a su casi gemelo el BIO Ramón Margalef botado en 2011. Estos dos buques regionales debían ser completados como parte de la flota del IEO, con un buque de mayor porte que vendría a sustituir al que fue buque insignia de la flota del Instituto Español de Oceanografía el Coornide de Saavedra, que realizó su última campaña (pesquera) en 2014.

El concurso para adjudicar la construcción de este nuevo barco está en pleno desarrollo y prevé que su construcción durará 36 meses, por lo que si en el mejor de los casos se adjudica y contrata inmediatamente, estaría siendo botado a principios de 2024, es decir, 10 años de demora entre la necesidad de sustitución y la realidad de la operación del nuevo. Obviamente las necesidades de este buque han sido y serán resueltas hasta su construcción definitiva de la “mejor manera” posible con los medios disponibles.

Es verdad que la crisis anterior produjo muchas carencia y limitaciones, pero también lo es que la flota de investigación del Estado es un elemento estratégico en su uso científico técnico específico y en su capacidad frente a sucesos imprevistos en el medio marino como el que nos ocupa. Esta visión estratégica global no ha existido en el Estado (recordaré mi sorpresa cuando en el año 90 en el tablón de notas de un centro de investigación marino en París pude leer la referencia de un debate sobre la flota científica en el Parlamento de Francia).

La absorción del Instituto Español de Oceanografía (IEO) por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas puede ayudar a mejorar esta situación, lo reciente del proceso hace que no se pueda valorar si se avanza o no en esta dirección, pero sigue sin resolverse adecuadamente la coordinación de estas dos flotas (ahora integradas) con la de la Secretaría de Pesca compuesta por cuatro buques de distinto porte, de gran capacidad individual y como flota, lo que es imprescindible para la eficacia del sistema en su conjunto.

La magnitud económica del coste de estos equipamientos (el actual buque en concurso ha salido por un importe máximo de 70 millones de euros) y la dificultad del establecimiento de una estrategia nacional y en su caso de una coordinación adecuada, puede tener consecuencias de gran repercusión.

En el caso que nos ocupa, la necesidad de búsqueda se situó en profundidades inferiores a 2000 metros, lo que lo ha sido bien resuelto con el ROV líropus 2000 disponible, si hubiese sido a profundidades inferiores a 600 metros se hubiera dispuesto adicionalmente del ROV de la Secretaría de Pesca (SWORDFISH) capaz de actuar en estas profundidades. Sin embargo, si la necesidad se hubiese presentado a profundidades superiores, no se hubiera tenido capacidad de operación alguna.

La capacidad nacional demostrada en este suceso (dada la profundidad a la que se ha podido operar) refuerza la imagen y posición del País en el ámbito internacional de la Economía Azul. Dando continuidad en esta imagen de capacidad de intervención frente a circunstancias excepcionales en Canarias a la intervención en la erupción volcánica de El  Hierro que también pudo ser abordados con medios nacionales, combinado la intervención del BIO Profesor Ignacio Lozano (desaparecido al igual que el ICCM que lo gestionaba) mientras se producía la llegada del BIO Ramon Margalef recién botado.

Del mismo modo, para mantener y potenciar esta capacidad es imprescindible que el nuevo barco en licitación tenga capacidad de operar un ROV de profundidad máxima de operación entre 5000 y 6000 metros, así como, de los nuevos instrumentos como los AUV, GLIDERS…de gran profundidad.

Si la cobertura de esta necesidad se hiciera con una estrategia y planificación adecuada y conocidas, podría impulsar el desarrollo industrial de fabricantes nacionales, ya que las capacidades, competencias y empresas para conseguirlo existen en España, con un mercado potencial internacional claramente creciente, pero para poder conseguirlo se requiere tener en el ámbito nacional los primeros casos de éxito necesarios para competir en el mercado global. El ejemplo de cómo hacerlo se encuentra en Francia, con su soporte al desarrollo de planeadores submarinos de fabricación propia.

La flota oceanográfica y los equipamientos de esta actividad son costosos en si mismos y en su operación, requieren capacidades organizacionales y personal técnico altamente capacitado. En su labor especifica contribuyen al conocimiento y a la capacidad de gestión y conservación del medio marino (altamente demandado para atender a necesidades globales) generan actividad económica en sus desarrollos técnicos y dan capacidad de respuesta en las situaciones imprevistas. Para maximizar las capacidades, potencialidades y minimización de costes es imprescindible la estrategia y planificación coordinada y transparente a largo plazo. Los elementos y planes necesarios para alcanzarlos se incluyen clara y fácilmente en las estrategias para salir de la crisis actual y tiene una proyección de futuro claramente alineada con la especialización nacional y especifica de Canarias.

 

 

¡COMPARTE!

Compartir en facebook
Compartir en twitter
Compartir en linkedin