Ciencia e Innovación para el crecimiento.

Canarias7

Plan de choque para la ciencia y la innovación del Gobierno Nacional.

El pasado día 9, el presidente Sanchez  presentó el Plan de choque para la ciencia y la innovación (2020-2021), dotado con 1056 M€ millones de euros (396,1M€ en 2020 y 660,3M€ en 2021), lo cual no deja de ser una sorpresa, ya que dedicar dinero (aunque no sea mucho, ni siquiera el mínimo necesario) a la I+D+i española en momentos de crisis, cuando todo el dinero es poco para atender la multitud de necesidades actuales, todas urgentes y necesarias, no tiene referencias.

La propia introducción del Plan recoge que en la crisis anterior, la inversión en ciencia en España cayó un 5,9% mientras que en la Unión Europea (28) aumentó un 27 % y más dramáticamente (para el mismo periodo de tiempo) en los Presupuestos Generales del Estado los fondos no financieros para la I+D+i se redujeron un 38% (en otro momento se podrá analizar con detalle lo que esto ha significado).

Sin duda, la asignación de fondos escasos en época de crisis es un problema muy complejo al que tienen que responder las Administraciones básicamente combinando dos factores esenciales: Las necesidades objetivas que las Administraciones identifican y la valoración social de las asignaciones que se hacen. Lo que produce un sistema de responsabilidad compartida de muy difícil gestión.

Se debe sin duda señalar positivamente que en la crisis actual, este Plan es un cambio  importante (por más que cuantitativamente sea pequeño) aunque no se puede obviar que  la causa de salud de esta crisis ha revelado necesidades de mayores conocimientos y capacidades en la escala global y también en la española, por ello, dedicar un esfuerzo en temas de ciencia relativos a la pandemia ayuda a su aceptación. En cualquier caso es un parche importante en los agujeros del sistema de ciencia español, que no podría soportar una nueva crisis sin daño irreversible.

Los fondos extraordinarios que se prevén en el Plan se agrupan en tres ejes:

El primer eje, dedicado a la investigación e innovación en salud, muy focalizado en los temas de la pandemia y otros relacionados, al que se dedican 215, 9M€ , que se verán aumentados por las medidas horizontales previstas en el eje 2.

El segundo eje, dotado con 523,5M€ en el que se incluyen varias medidas horizontales para apoyar al personal investigador (que ha pasado por situaciones inadmisibles en los últimos tiempos) dotando además financiación para centros de excelencia y las convocatorias regulares de proyectos.

Asimismo, el Plan aprovecha para resolver temas puntuales como el de la Plataforma Española de Germoplasma Vegetal, el Buque Oceanográfico Multipropósito de  Ámbito Global del Instituto Español de Oceanografía (IEO) y el fortalecimiento del ESFRI  Life Watch, (es una pena no haber apoyado otras infraestructuras europeas en que participan instituciones españolas y que hubiera favorecido a algunas de Canarias).

En los dos primeros ejes se introducen obviamente sin coste económico las reformas de la Ley de Investigación Biomédica y de la de la Ley de la Ciencia, que de hacerse bien, pueden ser un fortalecimiento del sistema de ciencia español, en muchos casos de mayor efecto que los presupuestos adicionales.

Finalmente el tercer eje, se dirige al impulso de la I+D+i  empresarial e Industria de la ciencia, dotado con 317M€ de euros a los que se añaden 508M€ en préstamo, donde se incluyen medidas horizontales para las empresas en general y dos programas particulares, para la industria de la automoción y para la I+D+i del sector aeronáutico, que sin duda lo necesitan, aunque no quede claro porque no hay algún otro sector en circunstancias y de características similares.

Siendo un Plan Nacional, es imprescindible tratar de analizar en este caso, cuál es el impacto y consecuencias previsibles en Canarias, lo que no es fácil por sus propias características. Trataremos de analizarlo haciendo unas aproximaciones argumentadas.

Así, de los 1056M€ debemos apartar 287,1M€ por estar dedicados a temas que tienen  lugares específicos de realización que no están en Canarias. Sobre la cantidad restante podríamos considerar que la distribución y acceso tenga la misma  proporción que tiene Canarias en el gasto de I+D+i  nacional, que en la última referencia 2018, fue del 1,4 %, este porcentaje supone 10,77M€ distribuido en las dos anualidades previstas en el Plan.

Adicionalmente se ha de considerar que esa cantidad se   minorará debido a que la mayor parte de las ayudas serán competitivas, con lo que su captación estará condicionada por las características del sistema canario de I+D+i,  qué es un tercio aproximadamente del gasto respecto de la media de las Comunidades en el Estado, un tercio de la media del personal dedicado a la I+D+i respecto del total de empleados y un tercio del gasto realizado por las empresas.

Con esta realidad, en la mejor de las estimaciones, Canarias podría conseguir entre un tercio y la mitad de la cantidad posible, esto es, de 3 a 5M€ para las dos anualidades.Es evidente que con estas cifras, el Plan no será un plan de choque específico y significativo para Canarias, sin embargo, todo lo argumentado sobre las necesidades del sistema de I+D+i  español tiene plena y mayor vigencia en Canarias y por tanto es igual o más necesario un plan de choque y dado que el nacional no tendrá la dimensión suficiente, necesariamente las administraciones y actores del sistema canario de ciencia  (incluyendo las empresas) deberán concertar la mejor aplicación posible del Plan Nacional  y establecer un Plan Adicional con características propias, que permita que el sistema canario de ciencia contribuya a la salida de la crisis y ponga bases sólidas para el crecimiento económico y la creación de empleo más allá de la propia crisis.

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