La Unión Europea organiza sus estrategias comunes y la financiación que ha de darles soporte por periodos de siete años, cada uno de ellos denominado “Marco Financiero Plurianual (MFP)”. La transición entre ellos (en este momento del 2014/2020 al 2021/2027), se hace en un periodo de culminación de proyectos y gastos con una duración habitual de dos años (que se suele denominar n + 2), en este mismo tiempo se realizan los análisis y evaluaciones del conjunto del periodo que concluye y se concretan los planes, herramientas e instrumentos para el nuevo periodo que se está iniciando, en la actualidad, el correspondiente al 2021/2027.
En este contexto de análisis del MFP 2014/2020, se han hecho públicos los resultados de la participación española en el Horizonte 2020 (H2020) que es como se denominó al instrumento de planificación y desarrollo del conjunto mayoritario de acciones de investigación, desarrollo tecnológico e innovación (I+D+i) en el MFP 2014/2020. El H2020 tenía el fin establecido de abordar los principales retos sociales, promover el liderazgo industrial de Europa y reforzar la excelencia de su base científica, dedicando a esta finalidad 76.800M€. Es importante destacar que en este Programa por primera vez se integraron todas las fases, desde la generación del conocimiento hasta las actividades más próximas al mercado: Investigación básica, desarrollo de tecnologías, proyectos de demostración, líneas pilotos de fabricación, innovación social, transferencia de tecnología, pruebas de concepto, normalización, apoyo a la compra pública pre-comercial, capital riesgo y sistemas de garantía.
Es importante conocer que la característica genérica de la distribución de estos fondos es que se realiza por competencia entre los agentes de todos los países, por lo que el análisis de los resultados de la distribución es una medida bastante precisa de la evolución y calidad del conjunto de la I+D+i pública y privada en cada uno de ellos.
El resultado global de la participación española ha de valorarse como un éxito, se ha situado como el cuarto país por retorno 6.114M€ (un 10,4% de la UE-28 ya que el Reino Unido ha participado en todo el periodo). Este resultado es muy superior al obtenido en el periodo de anterior (VII Programa Marco de investigación y desarrollo, VIIPM), estando incluso por encima de las mejores previsiones iniciales. España ha sido el segundo país por número de participantes, hay presencia española en prácticamente uno de cada cuatro proyectos y lo que es más importante: El primer país en el liderazgo de proyectos, exactamente en 1.187 (17 % del total).
A falta de la información detallada de los resultados más específicos, la posición en el conjunto nacional de la Comunidad Autónoma Canarias es mejor que la correspondiente a su propio gasto en I+D+i, colocándose en la duodécima posición del conjunto, alejándose cinco posiciones de la última que ocupa habitualmente. Esto es consecuencia de haber obtenido 58M€ en el periodo del H2020 (un 134 % más de lo conseguido en el programa anterior VIIPM que fueron 25M€), aumentando en este mismo periodo el número de publicaciones científicas (un 4,9%) manteniendo su calidad (medida por el número de publicaciones que se han realizado entre las de mejor valoración Q1).
Todo esto se produce en el contexto de reducción del gasto de la Comunidad Autónoma de Canarias en I+D+i (reducción de un 3,2 % en los últimos 10 años).
Podría parecer que hay contradicción entre los datos, a menor gasto de la CA mejores resultados, pero no es así, son básicamente coherentes. El éxito obtenido depende de la calidad de los proponentes y en el esfuerzo de participación (el promedio de obtención de financiación en el H2020 ha estado en una acción financiada de diecisiete presentadas). Hay que resaltar el esfuerzo extraordinario realizado para obtener esa tasa de éxito considerando la dimensión de los grupos de investigación en Canarias (la elaboración de propuestas es muy compleja, consumidoras de tiempo y recursos). Estos esfuerzos se hacen por ser las convocatorias europeas la única opción para financiar proyectos de importancia, como consecuencia de la limitación de los recursos disponibles en el Estado y en la Comunidad Autónoma.
Esta competencia exigente parecería cuando menos aceptable, en base a que son una garantía contrastada de calidad para los seleccionados y lo es, pero tiene otra consecuencia negativa no evidente, ya que al ser la pieza central de financiación de los grupos, la orientación de la investigación de los mismos son los fines que están marcados en las propias convocatorias europeas y por los líderes de los proyectos, lo que viene a colaborar en el distanciamiento entre las necesidades de la sociedad canaria y los grupos de investigadores locales, (característica común en las sociedades poco desarrolladas). Además los convierte en contribuyentes netos hacia los contextos socioeconómicos más avanzados que son capaces de poner en valor e interés una parte significativa de sus investigaciones en el entorno propio.
En una Comunidad con las amplias necesidades de todo tipo (paro general y juvenil, pobreza, falta de expectativas y estímulos claros de futuro,…), resulta difícil direccionar fondos propios a un fin que se ve alejado de los problemas y necesidades específicas en general y en el contexto de un número significativo de proyectos financiados en el marco europeo con mayor claridad, alejados de los entornos insulares.
Por otro lado, la no consecución de retorno desde Europa de al menos el porcentaje de la contribución nacional correspondiente a Canarias, es otra forma de ineficiencia en la gestión de los escasos recursos disponibles. El Gobierno de Canarias se sabe está trabajando en un Marco estratégico y regulatorio para la I+D+i, está empleando demasiado tiempo para que tales herramientas permitan intentar afrontar con la urgencia necesaria las soluciones a las carencias estructurales y permanentes del sistema canario. Análisis más largos y complejos no son necesarios para afrontar realidades tan crudas y claras, por el contrario, pueden dificultar o incluso impedir una participación más efectiva en el entorno actual, al que se suman a un Marco Financiero Plurianual, las medidas y soportes para la salida de la crisis pandémica.