La identificación de oportunidades y su aprovechamiento en la Economía Azul, requiere una posición proactiva de quienes quieran tomar parte y radicar en su espacio de interés los mejores resultados posibles.
La propia novedad del espacio económico azul, su internacionalidad y las potencialidades que ofrece para los agentes económicos que se identifican como tradicionales/maduros junto a los innovadores y emergentes hace necesario articular un conjunto de acciones/iniciativas que cada una por si no será determinante, pero que en conjunto crean el ecosistema que hace posible tomar parte efectiva en el crecimiento económico y en el empleo que se está generando. En este contexto son reseñables dos ejemplos producidos en los últimos días en nuestro entorno:
Cuenta Satélite del Mar
El pasado día 16 de noviembre fueron presentadas, como parte de las actividades del Día Nacional del Mar en Portugal, la cuenta Satélite del Mar de Portugal y lo que es más significativo para Canarias, la Cuenta Satélite del Mar de los archipiélagos de Madeira y Azores. Es el primer país y son las primeras regiones europeas que disponen de estas cuentas (debo recordar aquí que Vicente Marrero presidente del Clúster Marino de Canarias viene reclamando hace años que se elabore esta cuenta en nuestro Archipiélago, sin que hasta el momento su petición haya sido atendida).
Hay claras razones (no únicas) para explicar la iniciativa portuguesa en este campo: La primera se deriva de una vinculación de los ciudadanos de Portugal con todos los temas relativos al Mar y el entendimiento de que su propia historia solo se puede comprender teniendo en consideración esta vinculación como elemento determinante. Esto que puede considerarse una valoración, toma el carácter de certeza cuando se concreta en el hecho político/administrativo de tener en el Gobierno un Ministerio del Mar, lo cual es un caso de gran excepcionalidad en el mundo. La segunda razón se deriva de ser uno de los países donde es mayor la participación de la Economía Azul en el total nacional, medida en términos de PIB o VAB.
Es importante resaltar que la Cuenta Satélite se caracteriza por ser una cuenta “oficial” de los servicios estadísticos públicos, a partir de las cuentas nacionales realizadas con las metodologías europeas correspondientes, lo cual permite valorar la relación de los datos de la Economía Azul con el conjunto económico del país y de Europa, a la vez que diseñar los planes específicos de fomento y medir si los efectos son los previstos y de este modo corregir o sostener las medidas.
La anticipación en el contexto europeo de la realización de la Cuenta Satélite del Mar da oportunidad que en las europeas que están empezando a diseñarse se tengan en cuenta la visión más adaptada a su realidad. De particular importancia para Canarias es el enfoque dado al sector turístico, ya que trata de evitar el sesgo que los criterios continentales dan cuando se aplican en las Islas.
En este caso establecen un criterio de pertenencia a la Economía Azul que convendría considerar y evaluar aquí: “Actividades favorecidas por la proximidad al mar” que abren la posibilidad de separar las actividades turísticas según características y situación en cada Isla.
Si se comparan los valores de la Economía Azul obtenidos en Azores y Madeira con los obtenidos para Canarias por el CETECIMA en sus “Informes de actividad de la Economía Azul en Canarias” a pesar de la diferencia metodológica, se observa con claridad la importancia que las estrategias y medidas que se adopten para el Crecimiento Azul pueden tener en los archipiélagos, siendo mayores en Canarias por la gran diferencia de tamaño de los sistemas económicos.
Fondo de inversión “Portugal BLUE”
Como hemos visto, el conocimiento detallado de los elementos que constituyen la capacidad propia de cada Comunidad para el Crecimiento Azul, debe permitir hacer los planes y proyectos necesarios para tomar parte efectiva en su aprovechamiento en términos de crecimiento y empleo.
Todos los proyectos requieren inversión y cuánto mayor sea mayor será la necesidad de recursos de toda índole, estas necesidades se abordan con las capacidades propias de los promotores y se completan con las herramientas de apoyo, más o menos genéricas, que existen prácticamente en todos los países. También es cierto que cuando se quiere impulsar de forma específica una actividad se crean herramientas particulares para ellos.
Este es el caso de Portugal para la Economía Azul, ha puesto en marcha en las últimas semanas una nueva herramienta de inversión para su apoyo que ha denominado Portugal Blue, que pretende movilizar más de 75M€ de capital privado y público comenzando con una dotación inicial de 50M€ aportado al 50% por el Fondo Europeo de Inversiones FEI y la institución nacional portuguesa de promoción, la Institución Financiera de Desarrollo (IFD), enfocado a la inversión en fondos de inversión y directamente en empresas, los objetivos de la iniciativa son «fomentar el ecosistema de la Economía Azul portuguesa proporcionando financiación a empresas emergentes y pymes» así como, «desarrollar la capacidad local apoyando a los gestores de fondos emergentes que centren una parte importante de sus inversiones en empresas que operan en los sectores de la Economía Azul en Portugal, los fondos y equipos seleccionados tendrán su sede en Portugal»
Es una medida concreta, desde una sociedad concreta, que trata de radicar en su seno una mayor cantidad de Crecimiento Azul, para valorar en su justo término la dimensión, se ha de tener en cuenta el tamaño de la economía portuguesa, por lo que los 75M€ previstos allí, serían el equivalente a 400 millones en la economía española.
Los ejemplos no necesariamente tienen que ser repetidos, lo que conviene es entenderlos y en consecuencia buscar las acciones propias que igualen y mejor superen los ejemplos estudiados.