En el Acto Institucional de entrega de honores y distinciones en la celebración del 545 aniversario de la Fundación de Las Palmas de Gran Canaria, el Clúster Marítimo de Canarias recibió una de las 10 medallas de oro entregadas (junto con las 8 distinciones de Hijos Predilectos y 7 de Hijos Adoptivos) en reconocimiento por su impulso a: La Cooperación Compromiso Comunicación y Competitividad en el Sector Marino-Marítimo de Canarias, para aumentar la competitividad de las PYMES, participando en distintas actividades de promoción de la innovación e internacionalización dirigidas a las empresas con actividad en economía azul, a través de difusión de conocimientos, la cooperación de sus empresas y socios científico tecnológicos.
Una Agrupación Empresarial Innovadora AEI, es reconocida como tal por el Ministerio de Industria Comercio y Turismo tras un proceso exigente, en el que se ha de acreditar la representación de un sector y colectivo de empresas significativas, en un espacio económico específico bien definido y disponer de una trayectoria suficiente de trabajo anterior al momento de la solicitud. El Clúster Marítimo de Canarias CMC ha conseguido esta acreditación apenas hace unos meses.
De los datos que el Ministerio recoge en su web se puede entender la dificultad y significado de esta acreditación, que solo ha sido conseguida por un grupo muy reducido de 107 agrupaciones. representando a 17 sectores económicos que movilizan más de 20.000 empresas y casi 4 millones de trabajadores del país. Entre las 107 solo se encuentran dos en Canarias.
Esta herramienta de cualificación e identificación además, da acceso a mecanismos de apoyo sectorial desde el Ministerio y a un programa específico de apoyo económico (que ha movilizado más de 110 M€ en los últimos años), al que solo pueden acceder las empresas incluida en alguna AIE.
El reconocimiento concurrente (por el Ministerio y la Medalla de Oro por parte de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria donde tiene su sede), viene a evidenciar el trabajo realizado por el conjunto de los 81 miembros del Clúster Marítimo de Canarias CMC y del pequeño, pero muy dinámico y efectivo, equipo dirigido por su presidente: Vicente Marrero con el apoyo de su gerente: Elba Bueno y cristaliza en la presencia del sector, actividad o espacio… que viene a identificarse como Economía Azul en Canarias y que hace 15 años (cuando el Clúster nacía), era escasamente y en el mejor de los casos una idea emergente.
El documento de estrategia del CMC permite ver cuáles son sus planteamientos y alcance, así como entender de forma más clara su visión y orientación que se apoya en la cooperación, compromiso, comunicación y competitividad, enfocados en la innovación, internacionalización, sensibilización y formación.
La potencia fundamental del CMC deriva de desarrollar su actividad en y para un conjunto de empresas y actividades que combinan (de forma muy efectiva), un grupo de sectores consolidados como: pesca, transporte marítimo, puertos y reparación naval, con otros en crecimiento como: acuicultura, cruceros, turismo náutico o la desalación que se proyectan hacia el futuro en nuevas actividades como: biotecnología o las energías renovables marinas.
Este conjunto da un soporte de empresas, funcionalidades y personal, con experiencia demostrada en lo conseguido y que acredita la capacidad de abordar los nuevos retos.
La satisfacción de lo conseguido y acreditado de forma objetiva, son la base y el estímulo para abordar los desafíos que se presentan en este campo, entendiendo que como en otros, las oportunidades suceden en un ámbito muy internacionalizado y competitivo, lo que tendrá como consecuencia que cristalizarán o se radicarán dónde se produzcan las circunstancias que lo hagan posible.
Es determinante entender que las circunstancias deben construirse, raramente se producen de forma casual y es ahí donde el Clúster sitúa el escenario de su actividad y proyección propiciando la convergencia y concertación público-privada que lo haga posible.
Todos los sectores relacionados están sometidos a tensiones y desafíos que en función de cómo se aborden y resuelvan pueden verse favorecidos o no con el consecuente efecto sobre el crecimiento económico y de empleo. Pudiendo señalar entre los desafíos que se presentan de forma inminente y solo como ejemplo por su carácter global y horizontal:
El cambio en los combustibles de propulsión naval y los costes por las emisiones en el periodo de tránsito que van a tener una repercusión directa en sectores como: el transporte de mercancías, de pasajeros, cruceros turísticos, la pesca, en algunos deportes náuticos, las reparaciones navales, en la actividad portuaria… Este es un gran desafío global, cuyo efecto sobre Canarias será de mucha mayor dimensión y de consecuencias más extremas tanto en sentido positivo como negativo.
La navegación autónoma, las comunicaciones seguras (incluyendo las cuánticas), la automatización y robotización de actividades clásicas portuarias como la estiba, requerirán soportes tecnológicos de alto nivel y personal formado específicamente con efectos directos sobre los costes y la radicación del crecimiento y el empleo en Canarias.
El contexto regulatorio internacional, europeo y nacional en su orientación a controlar-minimizar el cambio climático y a garantizar la conservación medioambiental ya es determinante y lo será más en actividades como: acuicultura, biotecnología, desalación o las energías renovables marinas. Añadiendo la dificultad que el impacto no será igual o semejante para cada una de ellas, sino claramente diferenciado, pudiendo llegar a ser contradictorios entre sí, por lo que la gestión y enfoque de resolución de problemas y aprovechamiento de oportunidades tendrá que ser muy cuidadosa.
Todo lo resumido como enunciado, es de aplicación y efecto global, pero en Canarias se magnifica en dimensiones muchas veces inimaginables, tanto en sentido positivo como negativo. El proceso de cambio estaba ocurriendo de forma real y continuada y se ha visto acelerado por la Estrategia Europea para salir de los efectos de la pandemia y de la invasión de Ucrania. Es aquí donde el Clúster Marítimo de Canarias tiene su escenario de actividad y su naturaleza de ser, es sensato entender que su papel puede y debe ser (en el concepto químico más puro), de agente catalizador que favorezca la concertación pública/privada estratégica y su concreción lo más específica en cada caso.
Es el momento felicitar y agradecer a los integrantes del Clúster, a todo su personal y sus dirigentes el trabajo bien hecho realizado y ahora reconocido. También es el desearles lo mejor para que puedan ayudar en la defensa de los problemas derivados de los cambios que vienen y al aprovechamiento de las enormes posibilidades que tales cambios pueden tener para Canarias.