El crecimiento acelerado de las expectativas y previsiones para el desarrollo de la eólica marina flotante, es evidente y en Canarias forma parte ineludible de todos los análisis del futuro energético del Archipiélago. En paralelo, se producen continuamente noticias relativas a su desarrollo… Entre las últimas se puede señalar las declaraciones del embajador de Noruega en España, confirmando el interés de la empresa estatal noruega Equinor (antes Statoil) de instalar una planta de generación de 200 MW con tecnología eólica flotante en Gran Canaria, iniciativa que viene a sumarse a otras anunciadas por un número creciente de compañías como: Greenalia, con 250 megavatios en parques de 50 MW, OceanWind que se plantea una instalación de 144 MW en Gran Canaria, otra de 50 MW en Lanzarote, o el grupo COBRA/ACS con 200 MW de horizonte en cuatro parques de 50 MW, a estos proyectos además, se han de añadir los basados en iniciativas de base tecnológica, como EnerOcean, Nautilus, Hexicon, Esteyco, etc…, que también tratan de instalarse en Canarias.
Esta situación se fundamenta en ventajas objetivas. Los emplazamientos en Canarias se pueden considerar de los mejores lugares posibles en el mundo. El viento con persistencia e intensidades magníficas, profundidades adecuadas a distancia de la costa muy conveniente, añadido a un entorno científico técnico y empresarial de apoyo potente que se ha venido generando en los últimos años y algunas decisiones estratégicas como el proyecto Chira/Soria o la interconexión entre islas que deben ayudar a la mejor gestión del sistema eléctrico en Canarias.
Todo el conjunto, tiene como consecuencia que los sobrecostes de estas tecnologías (como todas en sus fases iniciales), no requieran de forma imprescindible incentivos adicionales para su desarrollo. Es claro que Canarias tiene las mejores condiciones, sin embargo, la existencia de una oportunidad, por excepcional que sea, no garantiza su aprovechamiento.
La realidad es que el primer y más grande parque de eolica flotante conectado a la red está operando en Escocia; El proyecto Hywind Scotland de 30 MW impulsado por Statoil (Equinor) y MASDAR, se inauguró oficialmente en octubre de 2017 y el siguiente, qué será el más grande, ya está conectado desde 2018 en un proceso de instalación progresiva de potencias para alcanzar los 50 MW previstos, utilizando máquinas Vestas v164 con 9,5 MW de 180 metros de altura en punta, que serán las más grandes instaladas en estructuras flotantes.
La pregunta evidente es: ¿Eran las condiciones de recurso y entorno general para la instalación de estos parques, en el momento de la toma de decisión, mejores en Escocia que en Canarias? La respuesta es claramente que no, entonces ¿por qué se instalaron allí?, porque existía un procedimiento de gestión administrativo, claro, conocido y con plazos previsibles además de unas condiciones de primas específicas que hicieron posible estos proyectos pioneros.
A efectos de valorar el significado de las oportunidades, el proyecto que da origen al parque de Kincardiner de Cobra/ACS también instalado en Escocia, tiene su origen en el proyecto FLOCAN5 que tenía como destino el suroeste Gran Canaria. Este proyecto fue seleccionado para ser cofinanciado de forma importante por el Fondo Europeo NER300, con esta ayuda las previsiones realizadas, indicaban que junto al potencial de viento en el área, la distancia entre la posición del parque en el mar y la subestación correspondiente en tierra, el proyecto podría realizarse. Sin embargo, la realidad de la incapacidad de las administraciones españolas competentes para tomar las mínimas decisiones, que hicieran posible concretar los requerimientos necesarios para desarrollar el proyecto, tuvo como consecuencia que se frustrara aquí y se desarrollara en Escocia. Según la información publicada, el propietario de la empresa promotora allí es Kincardine Offshore Wind Farm, es mayoritariamente un empresa del grupo COBRSA/ACS, que como referencia de la importancia del proyecto ha cerrado un acuerdo de financiación por 412 Millones€ con el grupo francés NATIXIS y obtenido la calificación de Bono Climático Certificado.
La situación general actual ha mejorado, la experiencia del desarrollo de las tecnologías hace que los proyectos en lugares como Canarias puedan desarrollarse sin prima a la producción, por lo que ahora las limitaciones son casi exclusivamente de entorno general y administrativo (que dependen en gran medida de que se disponga o no de una estrategia publico/privada robusta y consensuada),
En los últimos años, se van conociendo informaciones que adelantan la inminencia de las regulaciones/subastas… Pero el hecho cierto es que no se han producido y lo que es peor se desconocen los criterios en los que se basara la regulación, lo cual hace imposible que las iniciativas avancen en su preparación.
Adicionalmente, existe la dificultad de fondo de no diferenciar con la claridad suficiente que el desarrollo de las EERR, para la finalidad básica inicial de producir energía eléctrica, medioambientalmente sostenible dedicada al consumo general, en España además impulsa y da soporte al desarrollo de un importante número de empresas tecnológicas que fabrican y dan servicio a la industria de generación eléctrica, con un muy alto grado de competitividad y capacidad exportadora (lo que no deja de ser sorprendente por el poco apoyo que han tenido).
A estos dos efectos que el apoyo e impulso al desarrollo de las EERR producen, se ha de añadir uno nuevo, que es ser origen de materias primas para producciones industriales de primer interés general a partir de la generación de hidrogeno verde.
Abaratar y hacer más sostenible el suministro eléctrico se puede demorar cualquier cantidad de tiempo (mientras se “siga pagando” el sobrecoste como hasta ahora), pero la vertiente industrial tiene ventanas tecnológicas y temporales que si no se aprovechan, se pierden y serán materializadas por otros actores en el ámbito internacional.
Es claro que no es fácil. La complejidad multicompetencial y de relación entre todos los niveles administrativos produce siempre inercias a la novedad y el cambio, su superación debe ser un objetivo permanente e irrenunciable, pero en este momento de crisis sin precedentes, conseguir resolver, aunque solo sean los elementos más básicos que impiden aprovechar estas oportunidades, tendrá resultados en términos de crecimiento, empleo, medioambientales y de equilibrio social, también sin precedentes.
Es imprescindible planificar, distribuir las áreas y condiciones para producir los tres efectos señalados, que necesariamente han de ser distintas si quieren ser eficaces en el aprovechamiento de las oportunidades que se están planteando, se ha de hacer lo antes posible en toda Canarias, empezando de forma urgente por Gran Canaria.