El 15 de julio de 2021, el Consejo de Gobierno de Canarias aprobó la Estrategia Canaria de Economía Azul ECEA, cumpliéndose en estos días los dos primeros años del período de vigencia que coinciden con la apertura simultánea de escenarios de gobernanza en todos los niveles administrativos españoles y la materialización de un amplio marco regulatorio europeo de impulso al desarrollo económico sostenible, incluyendo de forma destacada el Crecimiento Azul.
El arranque de la Estrategia de la ECEA se está produciendo (de acuerdo con las prácticas político-administrativas habituales), en espacios competenciales distribuidos y compartidos entre órganos diversos y de distintas administraciones. Cómo estaba detectado por los propios redactores del documento, la gobernanza es una pieza esencial y crítica para hacer posible el mero intento de conseguir que la visión compartida impulse y de soporte a las medidas, gestiones, planes… necesarios para avanzar en las direcciones y con las intensidades necesarias.
El haber consumido ya prácticamente el 20% del tiempo establecido para su desarrollo sin evidencias claras de su puesta en marcha de forma efectiva, no es un indicio positivo, muy probablemente refleja la realidad previa que condiciona su planteamiento y es que no se deriva de una voluntad propia: La Estrategia se ha planteado y arranca como consecuencia y parte de compromisos con la Comisión Europea para la puesta en marcha de la participación en distribuciones de recursos que (en el contexto general global de crecimiento de la importancia de la Economía Azul), entendió que las Regiones Ultraperiféricas, por sus propias condiciones, deberían hacer un análisis de las posibilidades que la Economía Azul les ofrece y establecer una estrategia para tratar de aprovecharla. A pesar de que este origen resta sustancialmente impulso propio, debe ser visto como una oportunidad, ya que probablemente sin el estímulo europeo hubiese sido difícil el planteamiento y elaboración de la ECEA.
Cómo es conocido con carácter general, la existencia de oportunidades no asegura, “ni mucho menos”, que sean aprovechadas y/o materializadas. La materialización depende en la mayor medida, del esfuerzo y/o determinación para hacerlo.
Es importante recordar que el espacio competencial en Economía Azul de Canarias se comparte de forma muy significativa con el Estado, por lo que para movilizar una Estrategia como esta es imprescindible cooperar y coordinar, lo que requiere negociaciones, siempre complejas, que mejoran con la claridad de las posiciones propias.
La naturaleza diversa de los grandes grupos de actividad que integran la Estrategia, así como su estado de madurez, obliga a que el conjunto de medidas, planes, mecanismos de impulso, sean distintos y adaptados a cada caso. Entendiendo que, en muchos de ellos, se deben plantear medidas incrementales clásicas, pero que, en otros la necesidad y la oportunidad está en avanzar a la mayor velocidad posible, por cuanto, para que sean de utilidad, se han de desarrollar en el espacio económico global altamente dinámico y competitivo.
La plasmación en actividad económica de cualquier Estrategia (y la de la Economía Azul también), requiere de la intervención determinante de la iniciativa y la empresa privada, siendo la necesidad mayor a medida que aumenta la dimensión de cada actividad económica concreta.
La coordinación de velocidades entre las aproximaciones públicas y privadas no es fácil. El impulso de la economía europea y española que se está haciendo con los fondos de recuperación europeos Next Generation, está mostrando las enormes dificultades que aparecen a pesar de la movilización de grandes cantidades de recursos y de la total determinación de la Comisión Europea. Lo aprendido debe ser aprovechado para que pueda ser utilizado en procesos estrictamente nacionales o europeos fuera del marco específico de impulso de la salida del CV19.
Salvando todas las distancias, por cantidades económicas y por el espacio de países cercanos con los que se debe actuar, la convocatoria del Programa de Cooperación Interreg Mac 2021/2027, con una temporalidad paralela (con el procedimiento de prorroga habitual en estos programas europeos, el n+3 alcanzaría el 2030) que por temática y espacio tiene una clara proyección en la visión de la ECEA y por primera vez (de forma explícita), impulsa la participación empresarial en la convocatoria.
El desarrollo de este tipo de estrategias requiere también priorizar tanto la asignación de recursos como la adaptación y transformación del marco regulatorio en algún caso y en otros, nuevas reglas y requerimientos como consecuencia de las novedades y oportunidad en el ámbito internacional.
La ECEA identificó a partir de su diagnóstico trece Prioridades Sectoriales en torno a las cuales se pueden desarrollar el conjunto de medida específicas y diferenciadas necesarias.
Distribuyendo las prioridades sectoriales identificadas en dos grandes grupos (en función de la novedad de sus necesidades), se pueden constituir:
Un bloque con: la pesca PS1, acuicultura PS2, extracción de sal marina PS6, desalación PS7, puertos y servicios portuarios PS8, transporte marítimo PS9, reparación naval y servicios offshore PS10, turismo náutico PS11, cruceros PS12, turismo costero PS13. En los que las necesidades de novedades e impulso son evidentes y constituyen el núcleo tradicional de actividad económica a conservar y mejorar.
El otro bloque, donde se pueden incluir la acuicultura offshore PS2(+), la biotecnología Marina PS3, las energías renovables Marinas PS4 y la extracción de recursos minerales PS5. Se caracteriza por su dependencia del marco regulatorio y de la cooperación publico privada eficiente para que puedan ser posibles y alcanzar sus verdaderos potenciales.
La acuicultura offshore en Canarias está bloqueada como consecuencia de la planificación obsoleta que representa el PROAC (su planificación actual), que dados los plazos que fueron necesarios para realizarla en su momento, pueden hacerla inviable por más de una década.
Los recursos minerales están siendo obviados (como consecuencia de una oposición genérica internacional), tanto de los estudios necesarios para conocer su potencial como para dilucidar si es posible su explotación medioambientalmente sostenible.
La biotecnología marina requiere todavía esfuerzos de investigación y desarrollo técnico para su entrada en explotación con volúmenes significativos.
Las renovables marinas están en este momento en situación crítica para su desarrollo en Canarias y en el resto de España, siendo probablemente el mejor ejemplo actual de la dificultad de alinear de forma eficiente la iniciativa pública y privada para resolver un problema de gran magnitud, potencial económico y social. El esfuerzo que se haga puede generar el enorme valor de esta actividad y adicionalmente servir de modelo, al menos parcial, para el desarrollo de las que aún se encuentran en menor nivel de desarrollo.
La ECEA sigue conservando su valor referencial, de visión y prospección, pero cada día que pasa sin desarrollarse va disminuyendo. Los beneficios socioeconómicos de impulsar el Crecimiento Azul para Canarias son claros y la oportunidad de hacerlo también.