La ciencia que necesitamos para el océano que queremos

Canarias7

La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó en su resolución del 5 de diciembre de 2917 el “Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible 2021-2030” (Década de los Océanos). Un estímulo de la ciencia y la generación de conocimiento oceánico para revertir el deterioro del estado de los océanos y catalizar nuevas oportunidades para el desarrollo sostenible de este enorme ecosistema.

La Asamblea General también encomendó a la Comisión Oceanográfica Intergubernamental COI de la UNESCO que coordinara los preparativos y la ejecución del decenio.

Se debe recordar que: la UNESCO es la organización específica de la ONU que tiene como tarea bien definida: “contribuir a la paz y la seguridad mediante la cooperación Internacional en educación, cultura, comunicación e información” y que la COI se encuentra en su seno (desde su creación en 1960), como un elemento muy específico de dinamización del conocimiento del medio marino, siendo probablemente uno de los elementos organizacionales de la UNESCO más estables (en la primera retirada de los Estados Unidos de la UNESCO en 1984, la COI fue el único espacio donde mantuvieron la cooperación. La segunda salida de EEUU de la UNESCO se produjo en 2017 como consecuencia del reconocimiento de la Organización para la Liberación de Palestina).

El establecimiento de la Década fue consecuencia de: la preocupación generalizada de la proyección hacia el océano de problemas derivados de la actividad en los continentes (lo que vincula de forma muy directa su interacción) y de la evidencia clara y creciente de la necesidad de recursos del océano y su utilización para satisfacer necesidades de la humanidad.

La lectura de los objetivos planteados para la Década señala el conjunto de las preocupaciones, que organizadas por áreas de actividad a desarrollar serian:

  1. 1. Comprender y vencer la contaminación marina
  2. 2. Proteger y restaurar los ecosistemas y la biodiversidad
  3. 3. Alimentar de manera sostenible la población mundial
  4. 4. Desarrollar una economía oceánica sostenible y equitativa
  5. 5. Desbloquear las soluciones al cambio climático basadas en los océanos
  6. 6. Aumentar la resistencia de las comunidades a los peligros oceánicos
  7. 7. Ampliar el sistema mundial de observación de los océanos
  8. 8. Crear una representación digital del océano
  9. 9. Habilidades, conocimientos y tecnología para todo el mundo
  10. 10. Cambiar la relación de la humanidad con el océano

Esta última semana de (miércoles 10 a viernes 12) se ha celebrado en Barcelona la Conferencia de la Década de los Océanos, con una asistencia amplia de más de 1.500 participantes, entre los cuales se han encontrado: líderes políticos; legisladores; universidades; ONG; instituciones públicas y privadas que han mostrado con su participación y amplia interacción el interés y la voluntad para tratar de alcanzar los objetivos de la Década cuándo ya ha transcurrido su primer tercio.

El propio encuentro de los actores relevantes del sistema de ciencia, sociedad y política que la Semana ha propiciado, ha hecho posible contrastar los avances y las dificultades en la tarea de alcanzar los objetivos propuestos para la Década. Un esfuerzo en esta dirección, en el contexto de los trabajos realizados, ha permitido ayer publicar la “Declaración de Barcelona” en la que se tratan de objetivar las ideas en qué focalizar las tareas para la consecución de los objetivos, tanto como reflejo de lo que ya se está haciendo, cómo de orientación para las actividades y líneas en las que se está tratando de avanzar:

Contaminación marina a lo largo del continuo tierra-mar; Enfoques de gestión basados en los ecosistemas costeros; Ecosistemas de aguas profundas; pesca y acuicultura a pequeña escala; Producción sostenible de alimentos acuáticos; Planes Oceánicos Sostenibles basados en la evidencia científica; Proyectos de economía oceánica resiliente al clima; Mitigación del cambio climático; Iniciativas de eliminación de dióxido de carbono marino; Vulnerabilidad y riesgo para las comunidades costeras y las industrias marinas; Diversificar y acelerar la inversión en ciencias oceánicas; Investigación transdisciplinaria en ciencias sociales y alfabetización oceánica sobre la conexión entre el ser humano y el océano; Cambio de comportamiento y compromiso cultural y la Salud de los océanos y humana.

El mero enunciado de cada una de las reflexiones indica la magnitud y complejidad que está planteada y cómo es intrínseca a la realidad, la necesidad de hacer compatible la conservación del medio con la actividad de uso y aprovechamiento del océano. Cada una de las ideas referidas señala aspectos muy concretos con repercusiones en ambas direcciones que deben ser enfocados de forma equilibrada y eficiente.

Desde las reflexiones recogidas en estas páginas de Crecimiento Azul, venimos coincidiendo en la visión de que es inevitable la interacción cada vez más intensa de la sociedad y el medio oceánico, siendo posible que esta interacción se haga con resultados medioambientales positivos, tal y como se deduce de la lectura de la propia Declaración en la que cada uso o aprovechamiento incluye una reflexión sobre la precaución ambiental con la que debe ser abordado.

Entre los muchos asistentes se pueden señalar la presencia del presidente de Cabo Verde: José María Nieves y el presidente de las islas Seychelles: Wavel Rankalawan, lo que es sin duda una señal inequívoca del interés que para los archipiélagos tiene todo lo que suceda en el océano. Con similar motivación ha estado presente en Barcelona, propiciado por el Gobierno de Canarias, una representación de la comunidad científica marina de nuestro Archipiélago.

El contenido de calidad de la comunidad y la actividad científica marina en Canarias está contrastada y consolidada en el tiempo, pero igualmente lo está que requiere un apoyo mayor y más decidido. Asimismo, también está identificada la necesidad de aumentar la cantidad y eficacia de la interacción de la ciencia con la actividad socioeconómica y con su gestión político-administrativa.

Partiendo de la certeza permanente de que todo análisis y toda estrategia pueden ser mejorados: en Canarias la Estrategia de Economía Azul 2021- 2030, ya aprobada, tiene el mismo espacio temporal e incluye coincidencias con lo planteado en la Década de los Océanos, con elementos suficientes de avance tanto en la conservación como en el aprovechamiento y uso del medio marino y sus recursos.

Como se ha dicho, quedan 2/3 de la Década (y de la Estrategia Canaria), lo que urge en consecuencia es una priorización adecuada del esfuerzo y recursos que se puedan movilizar para la finalidad objetivo, de acuerdo a lo previsto y diseñado en la Estrategia Canaria y el arranque inmediato acorde con las capacidades disponibles en este momento, a la vez que se debe tratar de mejorar los recursos en los próximos ejercicios presupuestarios y una mejor coordinación tanto interna de los departamentos del Gobierno Autonómico y de las Instituciones públicas y privadas.

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